A unos días de que el gobierno de Cuba buscara aumentar el precio del combustible en un 500%, el plan se tuvo que suspender, ya que supuestamente se registró un ciberataque.

Justamente, el miércoles 31 de enero, un día antes de que entrara en vigor el incremento a la gasolina y carburantes, el gobierno cubano suspendió la estrategia por un “incidente de ciberseguridad” que afectó a los sistemas informáticos para la comercialización de los combustibles.

Esta medida, que busca multiplicar por cinco el precio de la gasolina, el diésel y el queroseno, forma parte de un paquete de reformas económicas impulsadas por el presidente Miguel Díaz-Canel para hacer frente a la grave crisis que atraviesa Cuba.

Un respiro para los habitantes de Cuba

Sin embargo, el ciberataque, del que no se han dado detalles ni se ha atribuido a ningún responsable, ha supuesto un respiro para los cubanos, que ya sufren una escasez crónica de alimentos, medicinas y otros productos básicos, así como cortes de electricidad y una inflación galopante.

En consecuencia, el aumento del precio del combustible habría tenido un efecto devastador sobre la economía y el bienestar de la población, que depende en gran medida del transporte público y privado, así como de los generadores eléctricos.

Tras la suspensión al incremento de los combustibles, el gobierno cubano ha dicho que el plan se realizará próximamente, una vez se resuelva el problema informático, pero no ha especificado una fecha ni ha garantizado que se vayan a aplicar medidas compensatorias para amortiguar el impacto sobre los sectores más vulnerables.

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El incremento en Cuba irá más allá de los combustibles

Encima del aumento al precio del gasolina, diésel y queroseno, el gobierno cubano también busca aumentar en los próximos meses el costo del gas licuado, utilizado para cocinar, así como de la electricidad que queman los grandes consumidores.

Mientras tanto, los cubanos se preguntan si el ciberataque ha sido una bendición, y si el gobierno aprovechará esta oportunidad para revisar su política económica y buscar soluciones más justas y sostenibles para el país.