Aunque no lo parezca a simple vista, los coches nuevos son más grandes, lo que supone que haya interiores más amplios y cómodos, sin embargo, este crecimiento está provocando un problema para el espacio urbano, especialmente para los estacionamientos y las calles.

Según un estudio de la organización no gubernamental Transporte y Medio Ambiente (T&E), más de la mitad de los autos nuevos vendidos en Europa superan los estándares de los estacionamientos actuales.

La causa principal es la creciente popularidad de los SUV y las cada vez más ricas dotaciones de los nuevos modelos, que hacen que la anchura media de estos vehículos aumente alrededor de medio centímetro cada año.

Esto significa que muchos coches nuevos no caben en los espacios de estacionamiento previstos, que suelen tener una anchura de 1.8 metros. Pero hay casos aún más extremos, como el del pickups grandes, que se venden en muchos mercados europeos y tiene una anchura de dos metros o el de la BMW X5, que supera esta última cifra.

Evidentemente, estos vehículos ocupan más espacio que el de un camión o un autobús, y dificultan la circulación y el estacionamiento en las ciudades de Europa que muchas veces son muy angostas para los autos de la actualidad.

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No solo los estacionamientos son pequeños en Europa

Y justamente, el problema no se limita al estacionamiento, puesto que la mayoría de las calles, sobre todo en los entornos urbanos, están diseñadas para vehículos con una anchura inferior a 1.8 metros, para permitir adelantamientos seguros y dejar espacio para otros usuarios de la vía, como los ciclistas.

Así que el aumento de las dimensiones de los coches puede generar desafíos en la gestión segura y eficiente del tráfico en las carreteras. Además, los vehículos más grandes también tienen un mayor impacto ambiental, ya que consumen más combustible y emiten más contaminantes.

Este estudio de Transporte y Medio Ambiente propone que los legisladores revisen las dimensiones máximas de los vehículos de pasajeros y de los vehículos comerciales ligeros, para preservar el espacio público de “invasiones adicionales”.

Actualmente, la anchura máxima permitida para todos los vehículos en la UE es de 2.5 metros. Esta ley se aprobó a mediados de los años 90 para limitar las dimensiones de los autobuses y los camiones. Hoy en día, sirve como una escapatoria para que los fabricantes de automóviles produzcan SUV y camionetas.

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Un problema que resolver en Europa

Los expertos advierten que, sin una intervención normativa por parte de las autoridades de la UE, esta tendencia podría continuar, llevando a unas calles cada vez más congestionadas y a unas condiciones inseguras para peatones y ciclistas.

Según investigaciones recientes, el aumento de las dimensiones de los SUV ha provocado un incremento de hasta el 30% de las muertes de peatones o ciclistas en las carreteras.

Es necesario, por tanto, que se adopten medidas para frenar el crecimiento de los coches nuevos y promover el uso de vehículos más pequeños, eficientes y ecológicos. De esta forma, se podría mejorar la calidad de vida en las ciudades, reducir la contaminación y el cambio climático, y garantizar la seguridad y la movilidad de todos los ciudadanos.